Los verdaderos historiadores de la historia de los pueblos son los poetas. Salen a la calle y ponen voz a lo popular. Grandes poetas franceses marcaron una generación por mostrar en sus libros lo más oscuro de la sociedad francesa de una época colmada de sucesos históricos, hoy los conocemos como «Los poetas malditos», Rimbaud, Baudelarie, Verlaine…, que han dado lugar a miles de historias tanto en el cine, como en el teatro, hasta incluso en la novelística, sobre todo del siglo XX. Aquella famosa película de «El club de los poetas despiertos» fue un canto a ese compromiso, rebeldía, saber, conocimiento, juventud, atrevimiento que esta corriente puso de moda.
Lo «oscuro» que se consideraba en aquellos tiempos: las salidas de noche, las mujeres en los burdeles, el famoso «Moulin Rouge» que también nos dejó la fotografía espléndida de una Nicole Kidman brillante también han seguido dando juego a los creativos que quieren buscar más allá de los versos.
La historia la VERDADERA HISTORIA está escrita por los poetas, hay que ir a buscarla en los libros de poemas. Por eso tenemos que saber que la historia que nos muestran la escriben los vencedores. Tenemos que saberlo. Es una visión más para nuestro saber, pero no es ni la única ni la verdadera.
Hay dos películas que utilizan lo poético y la poesía para narrar, de una manera memorable dos sucesos históricos claves en la historia universal: La vida es bella y El pianista. Aprovechen este verano para verlas y cotéjenla con algún libro de poemas, por ejemplo algo de Miguel Hernández o de César Vallejo, o de Dámaso Alonso o de Alberti, seguro que más de uno se quedará muy sorprendido.
Y para darle una opción teatral para entender un poco mejor la historia lean la obra Los Intereses Creados de Jacinto Benavente. Además de divertirse, de nuevo se sorprenderán.