Hace 15 días me planteé dejar de ser periodista. Sí, sí, como se lo estoy contando, más bien escribiendo. Llevo ejerciendo este oficio doce años y ahora, por primera vez, veo la realidad del mundo con otros ojos y…¡¡¡me indigno!!! Leer a “grandes” articulistas, por decir algo, de “grandes” medios, que en los años de Universidad leía para aprehender, para embeberme de ese saber, de esa actualidad, de ese pensamiento y…¡¡válgame Dios!! como dirían algunos, donde estamos llegando.
Me preocupa, y mucho, la supuesta “intelectualidad”, de este, nuestro país, y sobre todo, de sus articulistas, que muchas veces tanto confunden a los lectores. Como han sido unas semanas de vacío y de indignación, no sé si ha sido por casualidad, me encontré en mi biblioteca uno de esos libros tan utópicos que te hacen estudiar en la carrera ya saben: neutralidad, objetividad, veracidad y sobre todo, contrastar la noticia y todas esas cosas. Me preocupa el tema en tanto en cuanto muchos de esos articulistas hablan desde la ignorancia y hablando de esa manera están maltratando a los lectores y engañándoles. De verdad que estoy impresionada. Algunos hasta se saltan su propio código Deontológico y otos no leen un solo libro desde hace milenios y miren que es difícil eh.
Claro que seguro que lo que sí han leído es el famoso Código da Vinci, que ¡¡para qué las prisas!! con la cultura de estos tiempos. Cuando salió el libro intenté leérmelo. Lo comencé dos veces y fue imposible. No pasé de la página 30, de lo mal escrito que estaba, faltas de ortografía, sintaxis…Este fin de semana fui a ver la película de dicho libro. Siempre el morbo y el escándalo funciona, de nuevo, sobre todo, en este país.
Ya saben que una de mis máximas para esta columna es que cuando hablo de cine siempre les hablo bien de una película para que vayan a verla. Eso sí, escojo una buena película. ¡¡Me gusta que vayan al cine, al teatro, que lean, que viajen…!! Pero en esta ocasión no les hablaré ni bien ni mal pero se lo comento porque es interesante saber en qué tipo de cultura, de cine y de intelectuales nos movemos. Tengan mucho cuidado y elijan bien, las posibilidades son las mismas para todos. La diferencia está en la elección, que nos lleva por caminos distintos y a lograr cosas diferentes.