Lo que comenzó siendo curiosidad se acabó convirtiendo en afición. Al principio, empecé a leer las novelas de Arturo Pérez-Reverte por la polémica que se levantó en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense cuando el periodista abandonó la corresponsalía de Televisión Española. Tengo que reconocer que levanta pasión y odio, admiración y rencor… dependiendo de quién hablase. En ese momento me resultó curiosa esa ambigüedad y decidí comprarlo leyendo su obra. En aquel momento ya había escrito seis libros y sin darme cuenta comencé uno, luego otro, luego otro, luego otro y me gusta, tiene de escritor lo que tiene que tener: condimenta la narración para que estés enganchado hasta el final y Pérez-Reverte tiene algo: lo consigue. Por supuesto que tiene unas obras mejores o que otras. Para mí, la mejor es El Club Dumas, la más floja, El pintor de batallas.
Recuerdo también que cuando salió la saga de El capitán Alatriste fue como una bocanada de aire esperada, a favor de la literatura histórica y también juvenil, qué maravilla: pensada para todos los públicos, una novela que podía divertir a grandes y pequeños, como así fue. Voy también con esa curiosidad al cine pero, sabiendo, que nada tiene que ver un libro con su puesta en escena en la gran pantalla. Grandes libros son poco agraciados en las adaptaciones al guión cinematográfico. Con la película El capitán Alatriste ocurre eso. Agustín Díaz Yánez ha escogido de todas las posibilidades del libro (que eran muchas y ricas: la historia de España, el Madrid de esa época, la Inquisición, el amor (entre distintas clases sociales, entre la alta sociedad, el adulterio, etc.), la fidelidad entre camaradas, la educación, la familia, la política, la economía…) ha escogido la sangre y la guerra, además, para ensañarse bien, mostrar hasta las entrañas y de verdad que es una pena, porque con la cantidad de dinero invertido. 24 millones de euros, calculen en pesetas y les entrará una friolera, pues eso, que ha tenido todos los medios en sus manos para hacer una gran película y lo que ha hecho es una historia de batallas que nada tiene que ver con la novela de Pérez-Reverte, así que mejor, léanse el libro. Y ni Vigo Mortensen ni nada de nada, Unax Ugalde está impecable. Es lo mejor de la película. Les sorprenderá.