Leer a Haruki Murakami es una de esas delicias que todavía podemos experimentar hoy en día con un libro entre las manos. Uno de los pocos autores japoneses que, además de gozar de un gran reconocimiento en su país, ha logrado pasar la frontera con el mismo éxito. Su obra, traducida a varios idiomas, se ha convertido en referencia por varias causas: su prosa cuidada, la historia, la humanidad con la que escribe llega a diferentes públicos de una manera asombrosa.
Su vida está unida a la literatura y al jazz, durante años combinó ambas aficiones hasta convertirlas en su modo de vida.
En esta ocasión la editorial Tusquets dentro de su colección Andanzas acaba de publicar uno de sus últimos libros: Después del terremoto, que ha sido traducido por Lourdes Porta. Seis relatos que dejan al lector impresionado ante seis reacciones diferentes de sus protagonistas después del terremoto que tuvo lugar en la ciudad japonesa de Kobe en 1995 donde fallecieron más de cinco mil personas. Ya el comienzo del libro nos adelanta algo de lo que vamos a encontrar a través de dos citas: una de Fiodor Dostoievski sobre la crueldad y otra de Jean-Luc Godard sobre el horror. Ambas cosas es lo que vivieron los ciudadanos de Kobe tras el efecto devastador de uno de los peores terremotos que han sufrido a lo largo de la historia. Murakami camina por el sendero de la afectividad, del amor, de la fortaleza, del horror, de la comprensión, de la muerte con paso firme. Lo humano en su estado más puro, sin nada para esconder el miedo, el terror, la soledad, ese dolor tan indescriptible al que sin embargo él es capaz de nombrar y reconocer. Nos plantea un libro en estos seis capítulos: “Un ovni aterriza en Kushiro”, “Paisaje con plancha”, “Todos los hijos de Dios bailan”, “Tailandia”, “Rana salva a Tokio”, “La torta de miel”. Historias cotidianas que Michiko Kakutami ha definido como: “Un mundo alucinante donde se disuelven las fronteras entre los sueños y las pesadillas de la realidad”.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.272 del semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. 2 de marzo de 2013.