La última película de Woody Allen tiene, como todas sus creaciones, un sello muy personal. A Roma con amor es una comedia de esas de las que hay momentos que no se puede parar de reír. Divertida e ingeniosa nos devuelve al Woody Allen más humorístico y optimista.
Cuenta con un estupendo reparto: Roberto Benigni, Jesse Eisenberg, Ellen Page, Woody Allen, Alec Baldwin, Alison Pill, Penélope Cruz, Judy Davis, Greta Gerwig, Ornella Muti, Riccardo Scamarcio, Alessandra Mastronardi, Flavio Parenti, Alessandro Tiberi, Carol Alt, David Pasquesi, Lynn Swanson, Vinicio Marchioni, Massimo Ferroni. Mis preferidos: Roberto Benigni y Alec Baldwin.
Que la película transcurra en Roma es una maravilla para poder disfrutar de esa majestuosa ciudad. El colorido, el ritmo, la alegría de los personajes y el ajetreo de las calles hace que la historia transcurra de forma sencilla y cotidiana ante los ojos del espectador. Penélope Cruz demuestra que habla un estupendo italiano y Roberto Benigni vuelve a meterse al público en el bolsillo.
En esta ocasión Allen apuesta por mostrar cuatro historias de cuatro familias diferentes, que nada tienen que ver entre ellos y no se conocen entre sí; el nexo en común es que todas suceden en Roma. Los impagables diálogos siguen tan vivos como en los inicios de su carrera cinematográfica. Aquí tiene pocos competidores y él lo sabe: pulidos, todo atado y sin dejar nada al azar; es un maestro del detalle.
Esta vez ha decido que sea el componente romántico el gran hilo conductor de la trama. Todos los personajes comparten una historia de amor y ese amor es el que por algún motivo les ha hecho terminar en Roma.
Los cinéfilos sabemos que Woody Allen no tiene termino medio: o te gusta o no te gusta y A Roma con amor es una más de su filmografía en su perfecto estilo de guionista y actor. Muestra un gran humor optimista y es una película para pasar un buen rato.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
En Twitter: MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.260 del semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. Sábado 1 de diciembre de 2012.
