Esta semana no puedo dejar de proponerles la lectura de un libro delicioso que acabo de descubrir: Vida y opiniones del caballero Tristam Shandy. Es una novela que Laurence Sterne escribe en el siglo XVIII y que va a revolucionar el panorama literario del que beberán, por ejemplo, la Rayuela de Cortázar o el Ulises de Joyce. No he podido evitar la tentación, me lo estoy pasando de maravilla, es un libro divertido que juega con el lector constantemente, le manda volver a atrás y releer el capítulo, otros aparecen en negro, otros en blanco, descoloca los capítulos, etc.
He leído sobre la historia de este libro y resulta que en España tardaron muchísimos años en traducirlo. Disfruten de él por que es una joya literaria. Dice: «Esto es algo diferente, señor, a la historia de la tierra girando en torno a su eje en su rotación diaria, mientras avanza en su órbita elíptica de traslación anua, dando lugar a los cambios estacionales de que disfrutamos. Aunque confieso que ello me sugirió la idea, pues soy de opinión de que los más ostentosos avances y descubrimientos nuestros surgen de cosas tan triviales como ésta. Las disgresiones, no cabe duda de que son la aurora, la vida, el alma de la lectura. Sáquenlas de este libro, por ejemplo, y no quedará nada de él. Sería todo él como un frío y largo invierno.
Devuélvanselas al escrito y cobrará la agilidad de un recién casado, exultante de nuevos alientos, aportando variedad y sin temor al desmayo. Todo el acierto reside en un buen adobo y sabia utilización. No sólo en beneficio del lector, sino también del autor, cuya limitación en este particular es verdaderamente lastimosa, ya que si da comienzo a una digresión, al punto se le atasca todo el trabajo, y si continúa con el trabajo básico, entonces se le acabaron las disgresiones. Mal oficio éste. Por eso, como habrán visto, he tomado el partido de construir la línea principal de la obra y sus accesorias con intersecciones, complicándolas con movimientos disgresivos y progresivos, como ruedas engranadas, para que todo el mecanismo funcione y lo que es más importante, para que continúe funcionando durante cuarenta años, si me son dados salud y buen humor entre tanto».
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