La entrega de los Oscar es la gran fiesta del cine americano, de Hollywood. Como dicen muchos es lo más de lo más. La carrera del Oscar es también la carrera del cinéfilo, que, en la mayoría de los casos, un mes antes de la gala espera haber visto todas las películas con nominaciones pero, todo hay que decirlo, pocas veces se consigue. En primer lugar porque algunos de los trabajos en concurso aquí ni se han estrenado y en segundo lugar porque se suelen ver los bombardeos comerciales, llámese en este caso El señor de los anillos o Master & Commander.
Este año, por primera vez, la Academia del Cine Americano proponía la posibilidad de que ganase una mujer el Oscar a la Mejor Dirección, Sofía Coppola. Todo un lujo si pensamos que estamos en el año 2004. Primera mujer nominada a la categoría de dirección en toda la historia de los premios Su Lost in translation levantó un gran revuelo desde el momento de su estreno. Los ojos se fijaron en una Sofía Coppola, quizás mimada por la gran exquisitez de un padre que no pasa desapercibido, el gran Francis Ford Coppola. Ella no llegaba con buen aval, su anterior película no cosechó ni las críticas ni los beneficios esperados pero, con Lost in translation saca lo más original para montar una película independiente. Estoy de acuerdo con el premio logrado: Oscar al Mejor Guión original. Es un trabajo logrado pero no como para ganar el galardón a la Mejor Película. Es lo que dice el premio, original.
Me sorprende también la figura de la actriz Scarlett Johansson. Su carrera va en ascensión, aquí hace de protagonista principal y también acaba de estrenar La joven de la perla, basada en la vida del pintor Vermeer. Esta última es una película visual pero vacía, una fotografía bellísima y poco más. Muchos críticos la ven como una de las promesas del cine americano. A mí no me convence. No tiene fuerza, no engancha. Lost in traslation vale pensada en todo su conjunto, pero Scarlett Johansson no sobresale fuera del marco, lo mismo le ocurre en La joven de la perla. Es una película entretenida, sobre todo por las panorámicas que ofrece de Tokio. Las demás adulaciones sobran. Sólo es original.
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