“París es siempre una buena idea” es una novela escrita por Nicolás Barreau, un joven escritor francés que se ha convertido en uno de los fenómenos editoriales en Alemania, Italia y ahora en España.
Ha triunfado con su quinto libro, una novela romántica que transcurre por las calles de París, por sus parques, sus paisajes y una historia que primero es de intriga y después se convierte en amor.
El origen de la historia es un cuento titulado “El tigre azul” y que está firmado por Max, un legendario escritor de literatura infantil que publica este cuento para celebrar su setenta cumpleaños. Rosalie, una joven ilustradora que regenta una tienda de postales y de artículos de escritura será la ilustradora de ese nuevo libro. Cuando ya el libro está publicado y han celebrado el éxito de su edición aparece en escena Robert, un joven norteamericano que tiene que decidir entre continuar su vida en Nueva York, y que no le hace nada feliz, o empezar de cero en París siendo profesor invitado en la universidad de la Sorbona. Su primeros días en París serán una aventura llena de imprevistos que cambiarán su vida cuando ve en el escaparate de una tienda de postales el libro “El tigre azul”, que según él sólo pertenecía a su madre. A partir de aquí empieza una historia que Nicolás Barreau cuenta de una manera deliciosa, “París es siempre una buena idea” es una de esas novelas que no sueltas hasta que la terminas, sencilla, cercana y un soplo de aire fresco dentro de la literatura del momento. Una novela que está sostenida en una de las frases del escultor Auguste Rodin: “La belleza está en todas partes” y en las frases del editor del cuento: “Salga afuera, amigo mío. Escriba. Deje que suceda algo nuevo. Que entre un poco de luz en su vida”.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.421 del semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. Sábado 14 de mayo de 2016.