Con la entrada del mes de julio comenzamos a darnos cuenta: pronto llegarán las vacaciones y para algunas personas, muchas, ya han comenzado. Sabemos que irse de vacaciones es que cambiamos de lugar, de costumbres, posiblemente el despertador no suene y si lo hace, será más tarde de lo habitual, cambiamos la ciudad por la playa o un pueblo (el que nos vio nacer, en el que pasamos la infancia o por ejemplo, ese que llevamos siempre con nosotros por alguna razón, casi siempre afectiva).
Este es un periodo para cargar pilas y disfrutar del sol. Podemos convertir el cine de verano en una fuente estupenda para escribir, interpretar o darle rienda suelta a nuestra imaginación. No habrá muchos estrenos en las grandes salas y nos tendremos que conformar con lo que se ha quedado en cartel pero, seguro que podemos recuperar algunas de las que no pudimos disfrutar estos meses atrás y aprovechar algún estreno televisivo también puede ser rentable.
De momento, el primer estreno de la próxima temporada se lo lleva la última de Woody Allen, «Vicky Cristina Barcelona», que la podremos disfrutar en septiembre. Y también, esta semana les quiero proponer la lectura de un libro delicioso que acabo de volver a descubrir después de varios años: Vida y opiniones del caballero Tristam Shandy. Es una novela que Laurence Sterne escribe en el siglo XVIII y que va a revolucionar el panorama literario del que beberán, por ejemplo, la Rayuela de Cortázar o el Ulises de Joyce. No he podido evitar la tentación, me lo estoy pasando de maravilla, es un libro divertido que juega con el lector constantemente, le manda volver a atrás y releer el capítulo, otros aparecen en negro, otros en blanco, descoloca los capítulos, etc.
He leído sobre la historia de este libro y resulta que en España tardaron muchísimos años en traducirlo. Disfruten de él por que es una joya literaria. También hago una apuesta por Cometas en el cielo (Ed. Salamandra), de Khaled Hosseini, una historia que nos sitúa en un Afganistán que desconocemos, un recorrido intenso desde la mirada de un niño inolvidable. Que los disfruten.