Esta vez viajé a Toral como un relámpago, que en realidad, es como lo he hecho en las últimas ocasiones. Esta vez era especial: volvía después de la publicación de mi primer libro de poesía donde queda el nombre de mi abuela escrito para la historia y después seguir…construir cada uno su vida, continuar.
Haber pasado toda mi vida entre Alcalá y Toral de los Vados me satisface, siempre ha venido a enriquecer, a sumar. Ahora han cambiado muchas cosas, el pueblo ha crecido y se ha modernizado de una manera ejemplar. Visito su página web y me encanta ese aroma del Bierzo tan característico en el paisaje, en la forma, en la lejanía del horizonte.
Un astronauta de apellido Caldeiro es de allí y también el dibujante conocido como «Super López«, que hizo un cartel para la fiesta del tren que es divertidísimo. Ahora han nombrado al cronista del pueblo: Toñín, más conocido como «El Chino» .Es el dueño del bar Avenida que atiende con su mujer, Merce, y con la entrañable Olga. Su página web tiene ya más de 60.000 visitas y se ha convertido en el sitio más rápido para conocer lo que pasa en el pueblo, es en estos casos donde veo la importancia de la tecnología, de la comunicación, del conectarse con cualquier parte del mundo en décimas de segundo. Es fantástico.
Charlando con Toñín veo que está abrumado por el éxito y que en el fondo, su oficio frustrado es el de ser periodista. Al principio se queja un poco de lo exigente que es el trabajo pero,….¡¡acude a todos los actos que hay cubrir interesantes para el pueblo!! Algo le ha empezado a cambiar la vida desde que es uno de los informadores. En su bar pasa los vídeos de cada acto y claro, a la gente le encanta porque están todos, no falta ni un vecino del pueblo, en parte ese es el éxito. Desde aquí le quiero felicitar por su valentía y quiero decirle que todo lleva un tiempo para aprender y que una vez me dijeron que la vida es aprender a aprender, pensándolo así Toñín, tienes toda la vida por delante. Me encantó el «Chinoquechino» a modo de Caiga quien caiga. No pierdas nunca el sentido del humor, es necesario para vivir.