Era tiempo de despertar.
Se miraban en el espejo de la vida
como las gotas de agua,
trasladando la luz
y escalando los horizontes de la piel.
Contra todo pronóstico
tenían la huella del amor
y la vida que se escapa de las cosas.
Ella dibujaba el retrato de dos miradas,
el pacto de las almas
que se quieren escapar de la tristeza
y agarrarse a la vida,
el lugar donde de verdad
empieza y acaba todo.
#Día 49
#Quédateencasayescribe
*Pintura de Denis Nolet