De pronto una mañana te miro y te digo:
“quiero vivir contigo”.
Decidimos amar todo lo que teníamos
sin anhelos
sin vacíos
sin contemplaciones
Nos besamos con la mirada
y elegimos ser libres
elegimos enamorarnos
elegimos vivirnos
sin cadenas
sin promesas
sin condiciones
Nos acostumbramos a seguir el juego
y las estrellas nos hicieron misteriosos.
Éramos fuego
y vino a rozar el mapa de nuestra piel
sin teorías
sin destiempos
con nuestras pausas…
Decidí escribirte un millón de besos
en versos que bailan contigo.
¡Tenemos tantas ganas de la vida!
¡Tenemos tantas ganas del amor
de la risa, de mil flores!
¡Tenemos tantas ganas de nosotros!
Bonitos sentimientos que dejas en estos versos. Felicidades.
Un abrazo.