Reconozco que soy una de las lectoras entregadas a los libros de Stieg Larsson. Fui leyendo cada libro deseando acabar para comenzar con el siguiente volumen e ir completando la historia. Larsson logró que la lectura fuera imparable y voraz, un escritor que no permitía que dejases el libro hasta llegar a la última página. Un ritmo trepidante, una trama policíaca y unos personajes que se metían en tu día a día deseando llegar al siguiente capítulo.
Con la trilogía de Millennium, compuesta por “Los hombres que no amaban a las mujeres”, “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”; Stieg Larsson puso a la novela policíaca de un sobresaliente en adelante. Con su fallecimiento, a los pocos días de entregar el tercer volumen de la saga Millennium, llegó el éxito y el reconocimiento al escritor y periodista sueco que había estado trabajando intensamente desde el año 2001 debido, entre otras cosas, a su insomnio.
Desaparecido Stieg Larsson la editorial Áncora y Delfín ha optado por una fórmula de prueba: continuar con la saga de Millennium a través de las manos de David Lagercrantz, encargado de escribir el cuarto volumen titulado “Lo que no te mata te hace más fuerte” y que acaba de ver la luz hace unas semanas. De una manera increíble el comienzo del libro es una continuidad a la historia de Lisbeth Salander y Mikael Blomkvist, está claro que Stieg Larsson es irreemplazable pero, también es cierto que David Lagercrantz ha sabido aprovechar la oportunidad y engancha al lector desde la primera página y ha sabido ser fiel a los detalles y al estilo de la historia original; esta vez nos propone una aventura por el espionaje industrial.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.341 del semanario Puerta de Madrid. Sábado 26 de septiembre de 2015.Alcalá de Henares.