Nuestra memoria es fundamental para conservar nuestra identidad. Gracias a ella recordamos quiénes somos, los nombres de nuestros familiares y amigos, dónde vivimos, cómo realizar todas las actividades (comer, andar, vestirnos…). Los recuerdos nos permiten relacionarnos con los demás, hablar, escribir y conservar nuestra identidad.
Es una capacidad que se puede mejorar a cualquier edad. La ansiedad y las preocupaciones la pueden deteriorar.
FASES DE LA MEMORIA
Las tres “R”: REGISTRO (depende de la atención y la concentración)
RETENCIÓN (depende de la asociación, la visualización y el lenguaje)
RECUERDO (depende de las referencias o pistas para recuperarlo)
TIPOS DE MEMORIA:
-Memoria sensorial (olfato, vista, oído, gusto…)
-Memoria a corto plazo (recordamos algo que nos interesa en ese momento, como el precio al ir a pagar o un número de teléfono)
-Memoria a Largo Plazo (acontecimientos vividos, conocimientos aprendidos…)
LA MEMORIA EN LOS MAYORES:
No por tener más edad la memoria ha de empeorar. Se conservan sobre todo los conocimientos, las habilidades, el lenguaje y los hechos remotos.
La buena memoria requiere:
Atención: sin atención no podemos retener recuerdos. Es la puerta de entrada de la memoria, muchos problemas de memoria son por falta de atención.
Esfuerzo: todo lo que merece la pena requiere un esfuerzo, un trabajo para mejorar.
Ejercicio: cuanto más se practique mejor memoria tendremos.
¿CUÁNDO SE DEBE CONSULTAR POR ALTERACIÓN EN LA MEMORIA?
Cuando no es el mismo interesado el que nota un déficit de memoria, sino sus familiares o amigos.
Cuando se aprecia dificultad para aprender cosas nuevas.
Cuando se abandonan ciertas actividades cotidianas, como cocinar, comprar…
Cuando hay desinterés por aficiones, lectura, conversación, televisión…
Cuando se inicia una tendencia al aislamiento.
Cuando una persona se desorienta en un lugar conocido.
PARA MANTENER NUESTRA MEMORIA SANA:
-Hemos de cuidar los hábitos de vida saludables, actividades sociales y culturales, tareas cotidianas.
-Potenciar la actividad mental (lectura diaria, informativos, programas divulgativos…)
-Es fundamental una dieta sana, baja en calorías y sal, tipo mediterráneo.
-El ejercicio físico a diario es muy importante, caminar una hora o media hora de bicicleta o de natación.
-Evitar los estilos de vida no saludables (sedentarismo, estrés, dieta rica en grasas, aislamiento social…)
-Controlar los factores de riesgo cardiovascular, corregir alteraciones sensoriales con gafas o audífonos si fuera necesario.
José María Moral Pascual
Médico de Vitalia Alcalá de Henares