María José García Delgado, enfermera de Vitalia Alcalá de Henares, ha impartido el martes 26 de noviembre una charla-coloquio en la Asociación de Mujeres de Alcalá sobre los hábitos más adecuados que deberíamos tener ante las comidas navideñas.
La Navidad se nos echa encima, y con ella, los excesos en cuanto a comida y bebida. Días malos para mantener la línea, la dieta y la salud. Las comidas y cenas copiosas están a la orden del día. Y con ellos los kilos de más, las subidas de colesterol, las subidas de tensión, las malas digestiones, los empachos,… por ello vamos a dar algunos consejos para que las comidas navideñas no nos amarguen el verdadero espíritu de la Navidad.
Lo fundamental en estas fiestas es no cambiar nuestros hábitos de alimentación saludable y ejercicio físico diario que tanto nos ha costado mantener durante todo el año. Debemos por tanto reservar los “excesos” para las fechas más señaladas y el resto de los días continuar con nuestra rutina habitual. Una buena forma de compensar las calorías extras que vamos a tomar es aumentar el ejercicio físico habitual, haciendo las compras caminando en vez de usar el coche o autobús, subiendo y bajando escaleras en lugar de coger el ascensor…
Algunos consejos que nos pueden ayudar para mantener la dieta esta navidad son:
– Llevar una alimentación variada: todos los días todos los grupos de alimentos.
– Hacer 5 comidas diarias: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. No debemos saltarnos ninguna de ellas. Algo que pasa con frecuencia ante una comida de navidad o una cena de Nochevieja, es saltarse las comidas anteriores para así compensar el exceso que vamos a hacer después. Esto es un gran error, ya que nos provocará un hambre y ansiedad excesiva que hará que comamos mucho más. Es mejor hacer el resto de las comidas ligeras pero completas y llegar con un apetito moderado.
– Planificar la compra para evitar las sobras.
– Planificar el menú: si el plato principal es muy graso (ej. cordero), preparar los entrantes más ligeros para compensar: ensaladas, verduras…
– A la hora de preparar los alimentos, evitar los fritos y rebozados; son más sanos asados, cocidos, a la plancha…
– Sustituir las salsas compradas por las elaboradas en casa a base de verduras, tomates naturales, vinagretas… aportarán muchas menos calorías.
– Lo mismo ocurre con los postres. Son más saludables los que podamos hacer nosotros mismos utilizando edulcorante y productos desnatados.
– Apostar por la fruta, en estos días su consumo es fundamental. Una brocheta de fruta variada como postre puede ser además de original muy saludable. Debemos seguir consumiendo 5 raciones de fruta y/o verdura al día.
– Mientras se está preparando la comida, evitar los picoteos.
– Una vez que empecemos a comer es preferible apartarnos en un plato un poquito de cada cosa y no repetir. De esta forma controlaremos mejor lo que comemos.
– Controlar la ingesta de alcohol, ya que el alcohol sólo aporta calorías vacías.
– Escoger mejor el pescado no graso y pollo sin piel, en lugar de carnes más grasas como el cordero, cerdo…
– Disminuir el consumo de grasas saturadas.
– Moderar el consumo de comidas rápidas, preparadas y precocinadas.
– Mantener una ingesta de líquidos adecuada: 1.5l o 2l de agua al día.
– Si la comida es fuera de casa, cuidado con los aperitivos. Muchas veces éstos aportan más calorías que el plato principal: evitar los rebozados, quesos untables y en general todos los que lleven salsas. En cuanto al plato principal intentar comer la misma cantidad que comerías si estuvieras en tu casa. Y a la hora del postre elegir una pieza de fruta, un café o una infusión.
María José García comentó que “si todavía no mantenéis una dieta saludable, el comienzo de un nuevo año siempre es un buen momento para hacerlo. Mucho ánimo y ya veréis que con un poco de esfuerzo se pueden mantener unos buenos hábitos nutricionales y vuestro cuerpo y salud os lo agradecerán”.