Os recomiendo leer una de las mejores novelas del escritor brasileño Jorge Amado titulada Gabriela, clavo y canela. Divertida y llena de humor fue publicada en 1958 y puso los pilares de los que años más tarde se conoció como realismo mágico y que tuvo un gran representante: Gabriel García Márquez.
En Gabriela, clavo y canela nos encontramos con unas preciosas descripciones, el lector puede llegar reconocer olores, comidas, calles… Jorge Amado vivió para la gente llana, sencilla y de ellas tomaba los temas para sus novelas. Fue un escritor muy prolífico y que se dedicó a distintos géneros literarios. Aunque destacó en la novela también escribió teatro, memorias y cuentos para niños. Entre sus libros publicados tenemos: El país del Carnaval, Cacao, Mar Muerto, Capitanes de la arena, Tierras del sin fin, San Jorge de los Ilheus, Seara roja, Los subterráneos de la libertad, Gabriela, clavo y canela, Los viejos marineros o El capitán de Ultramar, Los pastores de la noche, Doña Flor y sus dos maridos, Tienda de los milagros, Teresa Batista cansada de guerra, De cómo los turcos descubrieron América. Los relatos. La muerte y la muerte de Quincas Berro Dágua, Del reciente milagro de los pájaros. También escribió los libros para niños: El Gato Mallado y la golondrina Siñá, La pelota y el arquero. En teatro publicó El amor del soldado, Memorias, El niño grapiuna y Navegación de cabotaje.
Jorge Amado fue un especialista en su forma de describir y de escribir el tiempo, algo que muestra de una forma sobresaliente en Gabriela, clavo y canela. Dividida en dos partes todos sus personajes se mueven a un ritmo marcado por el diálogo cuidado, a veces audaz, sarcástico, sensible… Amado escribe un capítulo titulado “El claro de luna de Gabriela”, una combinación exquisita de poesía y prosa.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.303 del semanario Puerta de Madrid. 2 de noviembre de 2013. Alcalá de Henares.