Estos días se han hecho multitud de homenajes y lecturas a uno de los poetas más completos y avanzados de la Generación del 27: Luis Cernuda. Nació en Sevilla en 1902 y falleció en México el 5 de noviembre de 1963. Combinó sus estudios de Derecho con la lectura de poesía, se licenció después de realizar el servicio militar y decidió dedicar su vida a la literatura, en 1927 publicó su primer libro de poemas titulado: “Perfil del aire”.
Leyó a los grandes poetas españoles y franceses, sobre todo a los surrealistas. De su generación contó con el apoyo especial de Pedro Salinas y Aleixandre. Siempre defendió la convivencia entre el respeto a lo tradicional y la modernidad, apostó por la suma entre ambas tendencias, de hecho, uno de sus poetas preferidos siempre fue Gustavo Adolfo Bécquer; Luis Cernuda nunca olvidó que su primer contacto con la poesía fue a los nueve años a través de la poesía amorosa de Bécquer, algo que le acompañó durante toda su vida literaria.
Al acabar la licenciatura de Derecho decidió estudiar Literatura Española, disciplina a la que se dedicaría el resto de su vida dando clases en la universidad de Glasgow, Cambridge, Londres, Estados Unidos y finalmente en México.
Octavio Paz fue uno de los poetas que mejor estudió su obra destacando el lirismo y la pureza de su poesía, “El futuro es hoy” escribía Luis Cernuda en uno de sus poemas. Entre sus libros más conocidos está “Ocnos” y “La realidad y el deseo”.
Luis Cernuda fue un poeta del amor en todas sus vertientes y lo dejó patente en cada verso, algunos estudiosos han definido su poesía como “Poesía pura”, en lo que todos coinciden es en su entrega a la pasión poética y a ese Amor en mayúsculas que él tanto defendió: “Escucha bien amor lo que te digo/ pues creo no habrá otra ocasión/ para decirte que no me arrepiento/ de haberte conocido”.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.304 del semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. 9 de noviembre de 2013.