Impresiona ver en la televisión el salto de récord que ha logrado esta semana el paracaidista austríaco Felix Baumgartner. El primer hombre que la logrado romper la barrera del sonido sin propulsión. 39.068 metros de altura. Ha ocupado las portadas de todos los diarios de medio mundo y no es para menos, ahora este salto será estudiado desde distintas especialidades: Medicina, sociología, Astronomía… Dicen los expertos que la cantidad de información que se conoce con hitos como este pasan muy pocas veces en la historia. Las imágenes que se grabaron desde la cámara del casco del paracaidista dan información, incluso, de las formaciones que hay en el cielo y de las que todavía queda mucho por descubrir.
Este salto tuvo en vilo a cientos de profesionales que llevaban trabajando en este proyecto varios años y que ha conseguido un nuevo récord desde la estratosfera: el anterior fue logrado por Joe Kittinger en el año 1960 con un salto de 31.333 metros de altura, y que ha vivido intensamente este nuevo salto desde la sala de operaciones que ha liderado el salto de Felix; Joe con 84 años revivió lo que sintió hace 52 años él mismo. Fue uno más del prestigio equipo liderado por Red Bull para pasar a la historia con esta hazaña donde la cifra ha sido una caída a más de mil por hora. Felix Baumgartner es un especializado paracaidista que ya consiguió su primer récord de salto en 1999 desde un edificio de Malasia. En 2003 logró cruzar el canal de la Mancha en caída libre y ahora ha conseguido el “Salto más estratosférico” de la historia hasta el momento. La primera parte real de este experimento ya tuvo lugar en julio de este año donde Felix saltó desde más de 29.500 metros de altura y a una velocidad que rozaba los 900 kilómetros por hora, aquí el equipo de Red Bull ya sabía que estaba cerca de conseguir el éxito de esta misión que han llamado “Al borde del espacio”.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
En Twitter: MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.254 del Semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. 20 de octubre de 2012