En primer lugar me alegra muchísimo que el Premio Planeta 2012 lo haya ganado el novelista Lorenzo Silva con la novela “La marca del meridiano”. Hay autores a los que conoces porque has leído desde los comienzos, en mis primeros años de universidad Lorenzo Silva ya era uno de los escritores que se estudiaban dentro del género de la novela negra, se estaba haciendo un hueco en la novela policíaca y, en aquellos años, él también era un autor que estaba comenzando, eso sí, pisando fuerte.
Años más tarde tuve varias ocasiones de conversar con él, y no precisamente por la novela sino por la poesía, coincidimos en Barcelona en la presentación del primer libro de poesía de Noemí Trujillo, “La Magdalena” y luego en la presentación de mi libro de poesía “Árbol de sol”, organizada por Anceo.
Afable, humano, inteligente así es Lorenzo Silva. Cercano y sencillo, es uno de los autores que más vende en la Feria del Libro de Madrid y sus libros funcionan, entre otras muchas cosas, porque el lector es para él la parte más importante de la novela, está implicado al cien por cien desde que comienza la historia. Le habla de tú a tú, hay veces que hasta le pide parecer al lector, entre líneas. Algunas de sus novelas son: La flaqueza del bolchevique (Finalista del Premio Nadal 1997), Noviembre sin violetas, La sustancia interior, La lluvia de París, es autor del libro de relatos El déspota adolescente y del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y a la pesadilla de Marruecos y por supuesto la serie policíaca protagonizada por Chamorro y Bevilacqua. De esta serie me ha encantado la última parte titulada “La estrategia del agua”. Les animo a que disfruten de la fantástica narración y creatividad de Lorenzo Silva, les encantará esa complicidad como lectores. Muchísimas felicidades por este nuevo premio y por la iniciativa de Getafe Negro, un lugar de encuentro para los amantes del género policíaco que se celebra cada año en Madrid.
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Escritora y Periodista
www.monicalopezbordon.com
En Twitter: MonicaLBordon
*Artículo publicado en el número 2.255 del Semanario Puerta de Madrid. Alcalá de Henares. 27 de octubre de 2012