«Háblame de la lluvia» de María Monjas Carro

Abrir el buzón y encontrarme el nuevo libro de poesía de María Monjas Carro, “Háblame de la lluvia”, es uno de esos regalos que no se puede explicar. Conozco a María desde hace tanto tiempo, la leo desde hace tantos años que ahora, tener su primer libro de poesía entre las manos, me produce una alegría y satisfacción infinita. Dulce, tierna, sensible y muy comprometida ha escrito un libro que es fiel reflejo de ella, una poesía alegre, culta y sencilla al mismo tiempo donde rebosa la frescura sin miedo. Con prólogo de Ángel Guinda y epílogo o como ella titula el cierre del libro “Ultílogo poético” de Ramón Alcaraz, María hace un recorrido maravilloso por Cortázar, Luis Cernuda, Félix Grande o Séneca, escritura que combina con música y con ilustraciones que hacen de “Háblame de la lluvia” un libro perfecto. Publicado en Huerga & Fierro Editores ya nos seduce desde la portada: una mujer en blanco y negro con gabardina y botas caminando por la calle mientras sostiene un paraguas rojo, abierto, boca abajo.

He leído el libro varias veces, y siempre he encontrado esa inteligencia que caracteriza a María. Nacida en Valladolid en 1974 decidió hacer de su vida un constante conocimiento por descubrir cosas nuevas. Estudió Físicas porque sentía la necesidad de saber porqué el tiempo va a toda velocidad, pero pronto aprendió que las fórmulas de la poesía eran mucho más eficaces para entender y explicar el mundo. Disfruta mucho como voluntaria por Madrid aprendiendo de y con la gente a trazar un camino lleno de valores nuevos. Así podría seguir y seguir contando anécdotas sobre María, a lo que os invito es a que leáis este nuevo libro, su primer libro de poesía donde ya se deja ver a la perfección el compromiso firme con la poesía donde ella ha decido elegir la lluvia, el agua, la llovizna, la tormenta, la tempestad y el arcoiris para marcar las distintas partes de un poemario muy original y prometedor. A modo de presentación escribe Ángel Guinda: “He aquí una poesía que armoniza pensamiento y existencialidad del lenguaje”. Muchísimas felicidades María.