El gran descubrimiento de estas navidades, además del libro El cuaderno de Maya de Isabel Allende, ha sido también la poesía de César Moro. Su libro La tortuga ecuestre. Y otros poemas en español editado por Biblioteca en 2002. Antes de empezar a leer el libro nos encontramos una pequeña semblanza: Poeta peruano (Lima, 1903-1956) empezó siendo pintor y, cuando eligió ser poeta, eligió ser poeta en francés, manteniendo esa elección hasta su muerte. Esa norma tuvo una excepción notable, La tortuga ecuestre, drama poético representado por tres personajes. A este libro excepcional hay que agregar otros poemas en castellano, textos sueltos que César Moro nunca recopiló en libro y de los que, por suerte podemos leer en la compilación que ha realizado Biblioteca Nueva.
André Coyné es uno de los mejores conocedores de la obra de César Moro. En este libro nos encontramos con un prólogo de Américo Ferrari y con un epílogo de André Coyné. Todo se entiende, toma cuerpo y confluye después de haber leído cada poema de César Moro, se llevan su tiempo: son intensos, en cada verso una verdad humana. Dice Coyné que César Moro en 1925 ya tenía por convicción “ser un artista hecho y derecho” (ya que a pesar de los poemas que garabatea, su primera vocación es la pintura) y consigue viajar a París. En 1926 y en 1927 hace dos exposiciones, una en Bruselas, la otra en la capital francesa. Pero las premuras materiales y la enfermedad lo obligan a reducir su actividad en el campo plástico y, cuando entra en contacto con algún surrealista que lo lleva a adherir al movimiento se entrega de pronto a la poesía, optando por la fuerza de la imaginación, con su capacidad de revelar otro mundo, poniendo de manifiesto lo maravilloso de lo cotidiano.
Y la verdad es eso lo que se produce después de leer una primera vez “La tortuga ecuestre”. Les encantará puede ser un estupendo propósito para el nuevo año que comienza. ¡Feliz 2012!
Mónica LÓPEZ BORDÓN
Periodista y Escritora
www.monicalopezbordon.com
@MonicaLBordon
*Publicado en el número 2.217 del Semanario Puerta de Madrid –Alcalá de Henares-