La verdad es que la última película dirigida por James L. Brooks nos deja un poco decepcionados, sobre todo si la comparamos con la genial Mejor imposible que tantos éxitos cosechó. Ahora también está en el reparto Jack Nicholson pero no es ni la sombra del personaje de Mejor Imposible. En ¿Cómo sabes si…? los espectadores nos encontramos con una película un tanto extraña desde el principio, por que nos la han vendido como una comedia romántica y desde el principio parece un poco una idiotez contenida e infantil con personajes que así trabajan en la película: la actriz Reese Whitherspoon (que interpreta a la joven Lisa) es una mujer vitalista dedicada al deporte, es la líder de su equipo pero cuando llega un nuevo entrenador decide que con treinta y un años ya es demasiado mayor para seguir jugando en la selección nacional y no renueva su contrato. Para ella se abre entonces primero la decepción y después ver que tiene que organizar su nueva vida, su nuevo trabajo…Durante esa crisis conoce a dos hombres, diríamos cada cual peor en su madurez: Paul Rudd (hace el papel de George, responsable de una empresa cuyo fundador es su padre Charles, Jack Nicholson) y Owen Wilson (que hace del infantil y mujeriego Matty).
Sólo hay un momento verdadero en la película que es casi rozando el final, cuando George habla con su padre y decide tomar las riendas de su vida, que tiene esa simpatía que caracteriza a la comedia romántica sin molestar al espectador.
En esta ocasión el director de la película no ha encontrado la chispa que hizo brillar en “MejoLa verdad es que la última película dirigida por James L. Brooks nos deja un poco decepcionados, sobre todo si la comparamos con la genial Mejor imposible que tantos éxitos cosechó. Ahora también está en el reparto Jack Nicholson pero no es ni la sombra del personaje de Mejor Imposible. En ¿Cómo sabes si…? los espectadores nos encontramos con una película un tanto extraña desde el principio, por que nos la han vendido como una comedia romántica y desde el principio parece un poco una idiotez contenida e infantil con personajes que así trabajan en la película: la actriz Reese Whitherspoon (que interpreta a la joven Lisa) es una mujer vitalista dedicada al deporte, es la líder de su equipo pero cuando llega un nuevo entrenador decide que con treinta y un años ya es demasiado mayor para seguir jugando en la selección nacional y no renueva su contrato. Para ella se abre entonces primero la decepción y después ver que tiene que organizar su nueva vida, su nuevo trabajo…Durante esa crisis conoce a dos hombres, diríamos cada cual peor en su madurez: Paul Rudd (hace el papel de George, responsable de una empresa cuyo fundador es su padre Charles, Jack Nicholson) y Owen Wilson (que hace del infantil y mujeriego Matty).
Sólo hay un momento verdadero en la película que es casi rozando el final, cuando George habla con su padre y decide tomar las riendas de su vida, que tiene esa simpatía que caracteriza a la comedia romántica sin molestar al espectador.
En esta ocasión el director de la película no ha encontrado la chispa que hizo brillar en “Mejor imposible”, ya sabemos que las comparaciones a veces son odiosas, pero en esta ocasión es inevitable, como comedia romántica decepciona. Y la complejidad de las relaciones personales está planteada desde el vacío, sin argumento y a lo que tampoco ayuda la interpretación de Jack Nicholson.
Publicada en el número 2.174 del semanario Puerta de Madrid. (Alcalá de Henares. 5 de febrero 2011)