Me quedo delante de la tele pensando que es una broma de Rafaela Carrà. Pero no, resulta que un tal Rodolfo Chiquilicuatre va a representar a España en el Festival de Eurovisión. Parece ser que hartos del fracaso constante en esta gala que ya ha cumplido varios añitos, pues ante el fracaso: ¡han decidido que van a ir a pasárselo bien! Cosa que me parece estupenda pero tendrían que preguntarle por ejemplo a Nina, a Sergio Dalma, a David Civera, a Rosa o a Beth si se lo pasaron mal, por recordar cantantes de las últimas generaciones.
Este personaje de Chiquilicuatre, es un personaje salido del programa de Buenafuente, un cómico que ahora no sé si decir «ridiculiza» el mundo de la canción o qué calificativo dar a todo esto, porque de seriedad nada, ni siquiera son graciosos. Es como un esperpento de Valle-Inclán acondicionado a las tonterías del siglo XXI.
A ver si me pueden entender: ese día era el día de la vorágine electoral: un despliegue de medios espectacular en toda España, las cadenas de televisión retransmitiendo sin descanso, una rapidez en la entrega de datos, en ver las imágenes del día, de los recuentos y de pronto…¡Aparece Chiquilicuatre como ganador para representar a España en el resumen de los informativos!
Es para volverse un poco loco. Y bueno, de la canción ni hablamos…
José Luis Uribarri ha presentado 20 ediciones de Eurovisión entre 1969 y 2000, comenta que «no sabe cómo se va a tomar esto Europa».
Televisión Española ha encargado al público que decida el representante, algunos de ellos han tomado el nombre de «Eurofans» pero, hay veces, que las decisiones se tienen que tomar en otros lugares. Desde luego no se puede ganar todos los años, algo que sería estupendo pero claro, se compite entre varios, ahora sustituir una representación válida por el cachondeo, la sorna y ese espectáculo visual para el que no encuentro ni palabras, pues qué quieren que les diga, que hasta se deberían plantear el nombre de Eurovisión porque como sigan así…