En estas fechas navideñas también es habitual sentir tristeza, nostalgia…dejamos atrás un año que ya, no volverá. El final del año es una puntuación. Un punto y un comienzo. La vida va pasando, el tiempo va pasando y aunque todo nos diga que tenemos que estar alegres, que si cenas, regalos y cuestiones varias resulta que el sentimiento que nos acompaña es otro. Si tomamos algo de distancia, seguimos comprometidos con aquello que nos mantiene vivos podemos vivir estas fiestas «sin morir en el intento» como dicen los reportajes de las revistas, de la tele, etc.
Como saben ustedes siempre prefiero mirar al futuro, brindar por lo que vendrá, por los proyectos por construir, brindamos por el 2008 en el número 2.028 de Puerta de Madrid, al que quiero aprovechar para felicitar por su trayectoria, permanencia, por su trabajo, donde los milagros no existen y los éxitos de cada viernes están en el día a día de la realidad. Por sus 39 años al servicio de los alcalaínos y alcalaínas y también del Corredor del Henares. Por ser una voz, una mirada al servicio de la cultura, de la economía, de la salud, de las empresas, de lo institucional, de lo popular, de la educación, de la historia…
Y aprovecho este momento porque hay que celebrarlo por todo lo alto: en 2008 se cumplen 40 años del primer semanario que nació en Alcalá de Henares y que continúa… ¡felicidades! Para ir terminando esta columna del año quiero elegir para ustedes un verso de la poeta chilena Gabriela Mistral (cuyo nombre real era Lucila Godoy y que fue suplantado literariamente por el de Mistral) en honor a nuestra permanencia, a nuestro compromiso con la vida, con la realidad: << Pude no volver y he vuelto>>.
Que este nuevo año que comenzamos sea un próspero año de proyectos donde el deseo comande cada paso, cada pacto…
FELIZ 2008.