Leo el Puerta de Madrid y entusiasmada por la programación navideña decido, como cada Navidad, ir al cine a ver una de esas películas de animación que anuncian para niños y que, cada vez más son para adultos.
Esta vez la apuesta es por una de las últimas anunciadas a bombo y platillo en la televisión y en las distintas revistas de cine: Donkey Xote. En primer lugar tengo que reconocer que ya el título me llamó la atención por su rareza, ¿Cómo es posible que una película sobre D. Quijote de la Mancha tenga este título inglés (primera palabra) y medio desconocida (Xote), la segunda?
Me anima el hecho de que está basada en la obra de Cervantes.
Por supuesto, que me quedé con las ganas de preguntarle a algún niño de la sala qué le pareció la peli, porque salían con una cara de aburridos y de sueño impresionante. La cuestión es que es una estrategia de marketing, no sé si del director (José Pozo) o de la producción, ya que lo que hacen es inventar una nueva aventura de D. Quijote en busca de Dulcinea a Barcelona pero mezclada entre el lenguaje medieval y el euro, por ejemplo, el siglo XVI y XVII con el XXI, una mezcla virtual entre los pokémon, los protagonistas de los juegos de la PlayStation y los detalles claves de la obra de Miguel de Cervantes. Para colmo, a la hora de escribir la columna no me puedo quedar con la curiosidad de la palabra del título en todas sus acepciones, y según el diccionario «donkey» significa: asno, burro, borrico; es decir que este es el D. Quijote que presenta la película y que efectivamente, así muestra a lo largo de la película, son dibujos animados pero nada cercanos ni a la obra, ni a la historia, ni al humor, ni al amor, ni a la amistad que escribió el novelista.
Tampoco es de recibo justificar o pasar por alto esta presentación faltante porque sea una película de dibujos animados; quizás por esto, porque el compromiso con la educación y los pequeños tiene que ser exquisito se hacen cada vez menos películas para el público infantil. Una vez más, son un reclamo temporal para la taquilla pero para ver un producto poco recomendable.
La próxima semana probaré con la versión del Arca de Noé, que se estrena este viernes, a ver qué ocurre…