El escritor y novelista Pedro Sorela, se ha dado el gusto de escribir un libro de ensayo, Dibujando la tormenta, sobre cinco escritores que son cinco inventores de la escritura moderna: Faulkner, Borges, Stendhal, Shakespeare y Saint-Exupéry.
Relata a lo largo de 447 un exhaustivo recorrido por la vida y obra de estos autores, de una manera jugosa para el lector, tan cercano que le hace reconocer cada detalle como si fuera de uno.
Cuando fui alumna suya en la universidad, en la asignatura de Redacción Periodista, me divertía que un profesor pusiera títulos poéticos a los ejercicios, crónicas, reportajes, noticias y todos aquellos trabajos de encargo, que por supuesto, teníamos que entregar escrupulosamente cada semana. Nos hacía leer en el estrado y como te nombrase dos veces seguidas y no estuvieses en clase era suspenso para junio, ese es el contenido manifiesto, el latente, el verdadero, fue que con él aprendimos a leer los periódicos todos los días; a escuchar la radio d cerca, a ver los informativos y analizar los programas de la tele y sobre todo, a escribir y redactar noticias. Nos hizo conocer todos los museos de Madrid y aledaños, combinaba pintura, poesía, novela y periodismo. Hoy tantos años después, algo empiezo a comprender de ese método.
Hace unos meses tomamos un café en el Círculo de Bellas Artes y me trajo un ejemplar de uno de sus libros que adora: Dibujando la tormenta, y no me extraña, ha puesto mucha «carne en el asador», mucho trabajo.
Es un libro de apoyo para comprender la obra del autor desde otro ángulo, desde un vértice que recorre las aristas, el epicentro, las latitudes del deseo de escribir y la vida.
Durante días me quedé suspendida en el apartado de Borges. He leído El Aleph tantas veces…es un libro tan maravilloso…El Borges que escribe prosa poética es inmenso, grande, uno de los mejores donde los haya. Voy leyendo ahora la trayectoria de su vida y me obliga a volver a leer de nuevo lo anterior.