No sé si ésta será una de las mejores columnas que escriba, lo que sí les puedo asegurar es que es una de las que más me ha hecho pensar. Cuando hace unos meses asistí a la inauguración de la nueva etapa del Corral de Comedias hubo algo me sedujo desde el primer momento: la apuesta por la calidad y el buen hacer del teatro con esa función social que para muchos está tan olvidada. Como periodista no me vale cualquier cosa, como poeta bebo de las fuentes que me precedieron, de la tradición que habla del pasar de los siglos, como mujer deseo del mundo ser del mundo. Esta tríada que me sostiene es siempre diferente. En cada lugar, en cada acto, ante la hoja en blanco…Todo esto se lo cuento porque llevo dos semanas intentado escribir esta columna tras ver dos de las representaciones del Corral de Comedias que me han movido del asiento.
Me han sorprendido tanto, me ha parecido tan magistral que, simplemente, no sabía cómo seducirles para que hagan de este espacio uno de los imprescindibles del fin de semana. Es genial que siempre haya alguien que sepa más, un jefe, porque así abre el camino para los que queremos aprender. En este caso las elecciones del director del Corral, Joaquín Hinojosa, son primorosas y siempre comprometidas con su promesa inicial: cultura, exquisitez, compromiso… Me gusta lo que propone porque son alternativas teatrales muy válidas al clasicismo del siglo XVII o XVIII. Disfrutar del teatro de títeres a través de los objetos (El avaro, de Molière) o del cabaret con Bilbao, canciones de Brecht y Weill ha sido un regalo único de arte y originalidad.
Y se lo cuento así porque me hizo pensar de nuevo en el teatro, en la universalidad de este género y en la infinidad de posibilidades de representación. Y sobre todo, que me alegra y me satisface llegar y encontrarme con el patio de butacas a rebosar. Eso siempre es un buen síntoma. Estoy segura, como ya he dicho en más de una ocasión, que si prueban repiten, estoy segura. Entre las próximas citas de noviembre tienen El Maestro, La pena golfa, Suite de Don Quijote, de Teleman y Homenaje a Boccherini. Ya saben, no se lo pierdan…